Lluvia constante, de Keith Huff
Con Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta.
19 de 20 de junio 20.30 hrs
Teatro Cuyas
Entradas: www.entradas.com y taquilla
Dos jóvenes policías, Rodo y Dani, amigos desde la infancia, enfrentan en pocos días una serie de acontecimientos que afectarán sus vidas para siempre. No sólo su amistad es puesta a prueba, sino su escala de valores, sentido del honor y lealtad. Los dos personajes nos dan su particular definición de lo que es la familia, así como de las cuestionables decisiones morales que toman en su nombre. Pero el recuerdo de cada uno sobre lo que realmente sucedió en aquellos pocos días en los que esa lluvia constante no cesó de caer, no necesariamente pareciera ser el mismo…
PALABRAS DEL DIRECTOR, David Serrano
Cuando terminé de leer Lluvia constante por primera vez, hace ya casi dos años, pensé que lo que estaba sintiendo debía de ser algo muy similar a lo que sentían los lectores de los años cuarenta cuando leían las obras recién publicadas de Arthur Miller o de Tennesse Williams, y es que, casi desde sus primeros párrafos, tuve la sensación de que estaba ante una obra que va a convertirse en un clásico. Ahora, tras haberla leído muchas más veces, sigo pensando exactamente lo mismo: dentro de cincuenta años Lluvia constante será considerado un texto cumbre en el teatro de principios de este siglo, como lo son para nosotros Un tranvía llamado deseo o La muerte de un viajante. Y si no, tiempo al tiempo.
Es muy complicado que un texto sea tan moderno y tan clásico al mismo tiempo; que sea capaz de dibujar a la perfección personajes tan complejos, tan ricos y tan reconocibles; que su historia tan dolorosa y tan terrible te atrape desde la primera línea y que no te suelte hasta hora y media más tarde, como los mejores thrillers de Hollywood, pero con la profundidad de los mejores dramas. Keith Huff ha escrito una obra monumental que ha sido representada ya en medio mundo y que nosotros tenemos la fortuna de montar por primera vez en castellano en nuestro país, pero sé que después vendrán muchos más y que cada dos o tres años habrá una compañía española que vuelva a ponerla en pie. Y si no, tiempo al tiempo.