Gran fiesta del teatro con Edipo Rey, Medea y Antígona, el fin de semana en el Teatro Cuyás

EDIPO interior(1)
EDIPO REY (versión libre de la obra de Sófocles)
Una producción de Teatro de la Ciudad y Teatro de La Abadía
Dirección y adaptación: Alfredo Sanzol
Reparto: Edipo: Juan Antonio Lumbreras/ Sacerdote, Coro, Corifeo, Ismene, Siervo: Natalia Hernández / Creonte: Paco Déniz/ Coro, Yocasta: Eva Trancón/ Tiresias, Mensajero, Antígona, Heraldo: Elena González

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MEDEA (basada en la obra de Séneca)
Una producción de Teatro de la Ciudad y Teatro de La Abadía
Dirección y adaptación: Andrés Lima
Reparto: Medea: Aitana Sánchez-Gijón/ Corifeo, Creonte, Jasón: Andrés Lima/ Nodriza: Laura Galán/ Corifea: Joana Gomila

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ANTÍGONA (versión libre de la obra de Sófocles)
Una producción de Teatro de la Ciudad y Teatro de La Abadía
Dirección y adaptación: Miguel del Arco
Reparto: Antígona: Manuela Paso/ Ismene: Ángela Cremonte / Creonte: Carmen Machi / Corifeo: Santi Marín / Corifeo: Silvia Álvarez / Guardia: José Luis Martínez / Hemón: Raúl Prieto / Tiresias: Cristóbal Suárez

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EDIPO REY (versión libre de la obra de Sófocles)

NOTAS DEL DIRECTOR

Esta es la primera vez que he iniciado un proceso de ensayos después de un proceso previo de talleres a lo largo de un año. Así que el primer día de ensayos no fue tal. El imaginario de todos estaba plagado de imágenes, sensaciones, y emociones que queríamos contar. Y dentro de estas imágenes ha sido esencial un trabajo que hemos realizado al que llamaré tiempo mítico-familiar. Una cosa es el tiempo mítico en el que se origina el argumento de Edipo. Otro el presente.
Y entre medias nos hemos inventado un tiempo puente que es el mítico-familiar que nos ha servido para traer al presente lo que por influencia de los prejuicios ponemos en lugar casi inalcanzable: el tiempo mítico en el que se crearon los personajes. Por analogía nos hemos acercado a estos personajes trabajando con familiares de los actores, y no hemos elegido a estos familiares en función de lo que se pareciesen o no a los personajes, sino que lo hemos hecho por azar, gusto y preferencia de los actores. Luego las cosas han encajado. Y no diré que por casualidad, sino por causas que desconocemos, que es más real.
La grandeza de Edipo está en el empeño por conocer la verdad. Edipo no escucha. Actúa. Confía en sí mismo. En su grandeza, en la del hombre que derrotó a la Esfinge, en la del magnánimo rey de Tebas, Edipo no puede permitirse parar, tiene que seguir adelante. Tiene que saber, porque él se lo impone, quién fue el asesino de Layo.
Y Edipo descubrirá que él mismo fue el asesino. Y descubrirá que Layo era su verdadero padre. Descubrirá que Yocasta, la mujer con la que ha tenido cuatro hijos, es su madre, su verdadera madre.
Edipo descubrirá que su grandeza tenía pies de miseria. Que su historia es la del hombre que lo era todo, y descubrió ser menos que nada.
La historia del hombre que por salvar a la ciudad, se hundió a sí mismo.
La historia del hombre que al descubrir la verdad decidió no volver a ver la luz.

MEDEA (basada en la obra de Séneca)

NOTAS DEL DIRECTOR

¿Por qué temo que muera el que apenas hace un momento que he visto? ¿Cuál es la razón de tan gran temor? Expulsa si quieres, desgraciada, de tu corazón de doncella las llamas que de él se han adueñado. Si fuera capaz, estaría más en mi sano juicio; pero me arrastra contra mi voluntad una nueva fuerza, y mi deseo me aconseja una cosa, mi mente otra: ¡veo lo mejor y estoy de acuerdo con ello, sigo lo peor!

Ovidio, Metamorfosis. Libro VII. Medea y Jasón.

Todavía no sabes lo que es llorar, espera a que seas viejo.

Eurípides, Medea.

“No hay mayor dolor que el amor”. Dice Medea, dice Séneca. Si esto es así… ¿qué hacer? ¿Acaso no hemos sentido esto alguna vez? Medea es atrevimiento, Medea mete la mano entera en nuestras heridas y nos enfrenta a nuestros terrores o, mejor dicho, a nuestros dolores o, mejor dicho, si el dolor es signo de vida, a nuestra vida. Por eso me da miedo Medea y sin embargo no puedo dejar de mirar.

Andrés Lima

*Esta versión de Medea se basa libremente en el texto de Séneca, traducido por Jesús Moreno Luque (Editorial Gredos). Adicionalmente he utilizado muchas fuentes que tratan el mito de Medea. Aquí quiero mencionar a algunos autores que aportaron algo a esta versión: Eurípides, Jean Anhouil, Heiner Müller, vidio, Hesiodo, Caetano Veloso, Bernardo Souvirón, Robert Graves, Emilio Sierra, Simón Díaz.

Arrasadora Medea
Andrés Lima firma en el Teatro de La Abadía una de sus mejores puestas en escena, con una descomunal Aitana Sánchez-Gijón, espléndidamente secundada.
Andrés Lima está en vena. Tras la intensidad de Desde Berlín llega la tempestad de Medea, la Medea seca y durísima de Séneca, en La Abadía. Lima en vena, doble acepción: en racha y directo a la sangre.

Marcos Ordóñez, EL PAÍS

ANTÍGONA (versión libre de la obra de Sófocles)

NOTAS DEL DIRECTOR

“De la suerte que el destino tiene asignada a los mortales, no hay quien pueda evadirse”
Creonte y Antígona. Tío y sobrina. Una muchacha enfrentada a la máxima representación del estado. Un momento de desequilibrio en el que un ser humano “debe aferrarse de la manera más estrecha a sí mismo”, atenerse a su identidad con la máxima firmeza.
Ni Antígona ni Creonte pueden ceder sin falsear su ser esencial.Ambos tienen razón… Ambos creen tenerla. Los dos obcecados en sus respectivos discursos. Sordos en los extremos… Los demás, sobrecogidos, al comprobar “cuán horriblemente fácil es que el ser humano quede reducido a menos de lo que es o transportado a más de lo que es, pues ambos movimientos son igualmente fatales para su identidad y su progreso”.

Miguel del Arco

Antígona: altísimas tensiones
Miguel del Arco ha hecho montajes enormes, pero su Antígona es una cima: energía en estado puro. Cada escena es mejor que la anterior. Nervio y emoción constantes, sin un momento de flacidez. Termómetro infalible: los silencios del público. El director firma también la versión, libérrima, casi una reinvención, ceñida, imaginativa, teatralísima, profundamente rítmica, una de las mejores que he escuchado. Del telar pende una gran y misteriosa bola blanca que puede ser ojo divino, campo energético, ovillo, planta carnívora, luna de sangre. La iluminación de Juanjo Llorens juega con sorprendentes gradaciones de penumbra en las que de repente destellan los rostros. Arnau Vilà es el responsable de una música atmosférica, tan sutil y bien colocada que se percibe sin apenas subrayados.

Author: J.A.D

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