NOCHE DE REYES de William Shakespeare
17 y 18 de febrero
Teatro Cuyás
Entradas: www.teatrocuyas.es y taquilla
“Conforme nos internamos en la obra de Shakespeare nos parece que escuchamos no las palabras de un hombre sino a la humanidad que nos habla directamente”.
John Wain
PALABRAS DE LA DIRECTORA
() El tiempo parece haberse detenido en Iliria y el mar trae a Viola que se ha salvado de la muerte en un terrible naufragio en el que perdió a su hermano gemelo, Sebastián. Sus ojos y su voz van a mover el mundo que allí habita, a agitarlo hasta que éste pueda contemplarse a sí mismo y revivir.
Jugando con la identidad en el límite, como nunca antes había hecho, Shakespeare nos deleita con la circulación de secretos, falsedades conscientes o inconscientes y enigmas por descifrar. La aspiración y el deseo se hacen realidad y confunden a los personajes y a nosotros mismos porque cambia el punto de vista sobre el mundo. ¿Qué otra cosa es el teatro más que el viaje por la imaginación que renueva la vida alterando las perspectivas?
El humor llena de libertad las palabras de esta genial comedia y traspasa el escenario para, con mucha risa, hacernos disfrutar, sentir y pensar.
() En este poema ilimitado Shakespeare nos sumerge en el mar y después nos lanza a la arena. Hay que renacer siempre, morir y volver a nacer. En sus comedias, en medio de la risa y de la pena, hay un viaje hacia el peligro, hacia lo desconocido donde habita la identidad que necesitamos conocer. Por mucho que pretendamos negar la naturaleza esta se rebela y se
muestra. El disfraz, el juego, la pasión, la burla, los juegos de palabras, la poesía, acuden en nuestra ayuda y descifran los mecanismos del conocimiento del alma del mundo y de la de
cada uno de nosotros.
Helena Pimenta
Qué gran momento para volver a vivir juntos esta Noche de Reyes, para dejarnos llevar por los delirios del deseo, los disparates del lenguaje, los desafíos irresueltos, las burlas crueles, las ilusiones ardientes, las borracheras, los batacazos, los triunfos y los anhelos. Volver a reunirnos alrededor de nuestro imperfecto, a veces desastroso, otras veces sublime, pero casi siempre divertidísimo empeño en hacer reales nuestros sueños.
Álvaro Tato